María Maestra de los Apóstoles
de los Últimos Tiempos
Archivo PDF de la
Consagración al Corazon de María
Dia 5 de la Consagración al Corazon de María.
Enero 4/10 (6:25)
Hijos amados: venid hacia mi, os quiero abrazar; deseo arropaos bájalos pliegues de mi Sagrado Manto.
El Ejercito Victorioso de los Corazones Triunfantes esta abierto par a todos vosotros, solo necesitas decirme si y de inmediato os entregare suficiente munición celestial para que os arméis con la armadura de Dios y deis inicio a la batalla contra el adversario. No debéis tener miedo al enfrentarlo. Yo, que soy la Capitana de este Ejercicio, os atrincherare en mi Inmaculado Corazón, os calentares con la llama de mi Amor Santo y os protegeré para que el enemigo no os haga daño.
María, Maestra de los Apóstoles de los últimos, os quiere preparar porque la segunda venida de mi Hijo se os aproxima cada día más. El libro del Apocalipsis va a la mitad del camino; se cumplirá literalmente, así algunos teólogos afirmen lo contrario, falsos profetas que deforman la palabra y menguan la importancia de mis mensajes.
María, Maestra de los Apóstoles de los últimos tiempos, os incorpora en las filas del ejercito Victorioso de los Corazones Triunfantes, porque han empezado los dolores de parto, porque el hombre impío pronto aparecerá tomando el puesto que no le corresponde; será de descendencia judía para así proclamarse rey de los judíos, el mesías, dios esperando; hombre impío que se mostrara virtuoso, benévolo; hombre impío que sabrá esconder y disimilar la crueldad y el veneno demoniaco que lleva dentro; hombre impío que se proclamara como el salvador de la humanidad; hombre impío que perseguirá a todos aquellos que no se sometan a su gobierno tiránico; hombre impío que pretenderá hacerse adorar como Dios (2 Tesalonicenses 2); hombre impío que querrá destruir la verdadera religión; hombre impío que blasfemara contra todo lo Divino y lo Sacro; hombre impío aparentemente filántropo, porque llevara al mundo a una falsa paz, seducirá con sus mentiras gran parte de la humanidad: hombre impío perseguirá cruelmente a los profetas, para darles fin; y una vez los haya sacado de su paso, los remplazara por falsos visionarios que aseguraran prosperidad y paz, en un gobierno que pretende unir todas las religiones en una sola; hombre impío, revestido, de falsa religiosidad, que perseguirá a todos los que profesen la fe cristiana; hombre impío que reinara durante 42 meses, llevando al mundo al la mas completa desolación; hombre impío que tendrá sus ordenes a un falso papa; falso papa que mostrara los dogmas como símbolo, leyendas, mitos; falso papa que promulgara nuevas leyes que atentaran contra la moral y la salvación de las almas.
María, Maestra de los Apóstoles de los últimos tiempos, os llama a consagraos a mi Inmaculado Corazón, para que podáis resistir la dura prueba que se os avecina, para que rechacéis de pleno la falsa iglesia; iglesia que se preocupara mas en la obtención de bienes terrenos, iglesia que buscara prestigio, poder, iglesia que estará al servicio de los grandes terratenientes, de los poderosos.
María, Maestra de los Apóstoles de los últimos tiempos, os llama a consagraos a mi Inmaculado Corazón, porque pronto entrareis en la mentira de una religión y un cristianismo falso. Yo os guardare en mi Corazón, os daré las fuerzas que necesitareis para que nos seáis engañados, seducidos.
Hijos míos: no tengáis miedo, pero la apostasia tiene que venir; los mártires de los últimos tiempos tendrán que enfrentarse directamente con satanás, mártires que solo serán reconocidos en el Cielo porque en la tierra pasaran como rebeldes, impostores.
Solo el resto fiel, se salvara: almas heroicas que supieron vencer tormentas impetuosas, almas que recibirán alivio espiritual, ante la llegada de Henoc y Elías: dos grandes profetas que obraran maravillas; dos grandes profetas que hablaran con voz de trueno; dos grandes profetas que serán asesinados por el anticristo pero luego de tres días, Dios los resucitara.
Queridos hijos; siempre os acompañare, os consolare os fortaleceré para que salgáis victoriosos, en este periodo de prueba de tres años y medio.
Os amo y os bendigo: †.
Amén.